PROMESAS

Todos, alguna vez, hemos hecho promesas, hemos prometido algo a alguien o a nosotros mismos. Una promesa no es una obligación, es más bien un compromiso contigo mismo

La pérdida es la carencia o privación de lo que se poseía y esta carencia es la que sentimos cuando dejamos sin cumplir una promesa, la carencia de nuestra propia autoestima que se ve atacada por nosotros mismos. Nuestro orgullo como persona perfectamente estable que sabe a dónde va y lo que quiere, se ve acorralado ¿no era yo tan guai?, la confianza en tí mismo se tambalea...