MI DÍA A DÍA

El día empezó con un suave azul celeste, la mañana fue transcurriendo lentamente y a medida que la música iba entrando en mi mente y animando cada rincón de mi alma, el color azul fué haciéndose más fuerte, cada vez más intenso hasta alcanzar ese color azul profundo que me encanta.

No puedo imaginarme haciendo mis cosas sin música, en silencio, qué horror!!!
para mí es algo totalmente impensable, cambiarían todos mis esquemas, esta costumbre de oir música trabajando la adquirí cuando tenía que estudiar, me entraba todo más facilmente con un fondo musical, y no os creáis que música clásica, aunque a veces también, Leño era el primero, luego AC/DC, Varón Rojo, Queen.... y para finalizar el día ahí estaban Amaral, Sabina, Amy Winehouse.

Debo ser un poco rarita porque la mayoría de la gente necesita silencio para estudiar, trabajar o cualquier otra actividad para la que se requiera concentración.