LA TRAGEDIA DE UN JÓVEN PADRE
Mohamed Mimouni, el padre de Rayán, no encuentra consuelo.
Este hombre ha perdido en tan sólo quince días a su mujer y a su hijo. La gripe A fue la causa de la muerte de Dalilah y un fatal error médico provocó la muerte de su hijo Rayán. "Lo siento, pero no la perdono, ni a la enfermera ni al hospital.
Por teléfono, destrozado, Mohamed Mimouni, el padre de Rayán, ha concedido una entrevista a Informativos Telecinco en la que acusa al hospital de poner a una persona sin experiencia al cuidado de su hijo y de ocultarle en las primeras horas el error que le costó la vida a su niño.
"Me llamaron a las 7 de la mañana diciendo que el niño había empeorado y que no sabían por qué. Ellos lo iban a ocultar". De la joven que cometió el fallo dice rotundo: "Puede que sea un palo gordo para ella pero yo no se lo perdono".
Estas han sido sus palabras. A ratos duras, a ratos quebradas por las lágrimas. El testimonio de un joven de 21 años que sueña a todas horas con la cara de su hijo.
Pregunta.- Mohamed, ¿cómo estás, cómo vives estos momentos?
Respuesta.- Muy mal. Aún tengo su rostro sonriéndome, no se me va de la cabeza... Se estaba moviendo, me sonreía... Estaba mejorando, recuperándose y yo estaba cogiendo unas pocas fuerzas y ahora... Esto ha sido como un jarro de agua fría, como si el mundo se me hubiera caído encima. Lo quería más que a todo, a él y a mi mujer.
P.- Has visto el apoyo de toda la sociedad ante el terrible drama que os ha ocurrido
R.- Muchas gracias, pero no, no veo la tele ni leo los periódicos. No podría soportarlo.
P.- ¿Y qué piensas sobre la enfermera que causó la muerte de Rayán? ¿Crees que fue fallo suyo, individual? R.- A ella esto se le va a pasar, pero a mi no, a mi me lo han quitado todo para siempre. ¿Cómo esta chica ha tenido el horrible fallo de hacer esto, y cómo los que están encargados de ella, -sabiendo la gravedad de mi hijo-, meten a una chica de primeras? Algo tan fácil como la sonda, meterla por la vena... No sé en qué estaba pensando y puede que sea un palo gordo para ella pero yo no se lo perdono. Yo a esta gente no la voy a perdonar, quiero justicia y lo más importante, que todo el mundo sepa la verdad.
P.- ¿Y cómo se portó con vosotros el hospital?
R.- A mi no me informaron de que fuera un error... Ellos lo iban a ocultar. A mi me llamaron a las 7 de la mañana diciendo que el niño había empeorado mucho y que no respondía a la medicación, y que no sabían por qué... Fue un familiar que vino cuando estaba yo con el niño muerto en los brazos el que me dijo que lo habían matado.
P.- ¿Y qué vas a hacer ahora, Mohamed? Eres muy joven
R.- Eso de que soy muy joven, no, yo no tengo esa forma de pensar. Lo que sufrí yo por mi mujer, para traerla aquí... Y el primer año, no había pasado ni un año desde que vivíamos juntos... En lo más feliz de mi vida, más a gusto, que me venía mi primer niño... A mi me han roto la vida... Y nunca me van a devolver la vida... Nunca... Yo, ni joven ni nada.
Mohamed termina sus palabras llorando. Ya no hay rabia, sólo angustia.
Ya no hay más preguntas ni más respuestas.
Este hombre ha perdido en tan sólo quince días a su mujer y a su hijo. La gripe A fue la causa de la muerte de Dalilah y un fatal error médico provocó la muerte de su hijo Rayán. "Lo siento, pero no la perdono, ni a la enfermera ni al hospital.
Por teléfono, destrozado, Mohamed Mimouni, el padre de Rayán, ha concedido una entrevista a Informativos Telecinco en la que acusa al hospital de poner a una persona sin experiencia al cuidado de su hijo y de ocultarle en las primeras horas el error que le costó la vida a su niño.
"Me llamaron a las 7 de la mañana diciendo que el niño había empeorado y que no sabían por qué. Ellos lo iban a ocultar". De la joven que cometió el fallo dice rotundo: "Puede que sea un palo gordo para ella pero yo no se lo perdono".
Estas han sido sus palabras. A ratos duras, a ratos quebradas por las lágrimas. El testimonio de un joven de 21 años que sueña a todas horas con la cara de su hijo.
Pregunta.- Mohamed, ¿cómo estás, cómo vives estos momentos?
Respuesta.- Muy mal. Aún tengo su rostro sonriéndome, no se me va de la cabeza... Se estaba moviendo, me sonreía... Estaba mejorando, recuperándose y yo estaba cogiendo unas pocas fuerzas y ahora... Esto ha sido como un jarro de agua fría, como si el mundo se me hubiera caído encima. Lo quería más que a todo, a él y a mi mujer.
P.- Has visto el apoyo de toda la sociedad ante el terrible drama que os ha ocurrido
R.- Muchas gracias, pero no, no veo la tele ni leo los periódicos. No podría soportarlo.
P.- ¿Y qué piensas sobre la enfermera que causó la muerte de Rayán? ¿Crees que fue fallo suyo, individual? R.- A ella esto se le va a pasar, pero a mi no, a mi me lo han quitado todo para siempre. ¿Cómo esta chica ha tenido el horrible fallo de hacer esto, y cómo los que están encargados de ella, -sabiendo la gravedad de mi hijo-, meten a una chica de primeras? Algo tan fácil como la sonda, meterla por la vena... No sé en qué estaba pensando y puede que sea un palo gordo para ella pero yo no se lo perdono. Yo a esta gente no la voy a perdonar, quiero justicia y lo más importante, que todo el mundo sepa la verdad.
P.- ¿Y cómo se portó con vosotros el hospital?
R.- A mi no me informaron de que fuera un error... Ellos lo iban a ocultar. A mi me llamaron a las 7 de la mañana diciendo que el niño había empeorado mucho y que no respondía a la medicación, y que no sabían por qué... Fue un familiar que vino cuando estaba yo con el niño muerto en los brazos el que me dijo que lo habían matado.
P.- ¿Y qué vas a hacer ahora, Mohamed? Eres muy joven
R.- Eso de que soy muy joven, no, yo no tengo esa forma de pensar. Lo que sufrí yo por mi mujer, para traerla aquí... Y el primer año, no había pasado ni un año desde que vivíamos juntos... En lo más feliz de mi vida, más a gusto, que me venía mi primer niño... A mi me han roto la vida... Y nunca me van a devolver la vida... Nunca... Yo, ni joven ni nada.
Mohamed termina sus palabras llorando. Ya no hay rabia, sólo angustia.
Ya no hay más preguntas ni más respuestas.
3 comentarios
Tercera Opinión -
Quizás si Rayán hubiese ido por lo privado
http://www.terceraopinion.net/2009/07/19/rayan/
Un saludo.
rosscanaria -
Un beso caluroso, Ross
pili -