Crítica a algunas revistas "femeninas": ¿nuestros propios feudos perpetúan una sociedad machista?
La imagen es de ser mujer en el siglo 21
Según la autora del artículo algunas expresiones, aseveraciones y formas de pensar nos limitan como personas con una identidad de género, única y además irrepetible a dos posibilidades de identidad: hombre o mujer. ¿Tú cómo lo ves?
Justo al día siguiente de hacer una defensa pública sin mucho éxito de la necesidad del feminismo en el siglo XXI en la sala de espera de una peluquería me encuentro con un artículo sangrante en una revista para mujeres muy conocida mientras espero a que mi amiga salga.
El articulo trata de Paz Vega de la que me declaro fan a apartir de este momento escribo textualmente el titular de la sección de polémica y el tema de la maternidad:
“¿Más actriz que madre?”
“Su bebé solo tiene un mes pero ella no renuncia a pisar la alfombra roja de Venecia ni a viajar a Hollywood. (IN TOUCH, 22 de Sep. 2010 pág 17)”.
Este artículo hace constantes ataques hacia la calidad como mujer de esta persona aludiendo exclusivamente a su apego con sus hijos anteponiendo su desarrollo personal o laboral al de ser madre porque se separa de ellos dos semanas cuando su hijo más pequeño tiene un mes…
El artículo recoge unas declaraciones hechas por Paz a un periodista veneciano que le pregunta, claro está, exclusivamente a ella estando el padre de esos mismos hijos desamparados justo al lado de la mala madre, en dichas declaraciones expresa que no tiene tiempo para escoger una baja maternal porque tiene compromisos laborales que no puede dejar de lado puesto que está en momento clave para su carrera, volverá con sus hijos después de esos compromisos, dos semanas de compromisos, los cuales están con su abuela como bien se encarga la revista de reseñar varias veces “ los niños con la abuela y los papás de festival” (por cierto única alusión en dos páginas al padre de los niños mal queridos).
En este articulo también se habla de que esta declaración ha desatado un aluvión de críticas cuestionando su relativo éxito internacional y su calidad como actriz también comenta en tono crítico y despectivo su rapidez para adelgazar después de tener un hijo. Explica este artículo que han consultado con el doctor Junco (¿?), el cual explica con cierto aire dilapidador que hay dietas que te hacen perder de 10 a 6 kilos en un mes siempre y cuando no de el pecho.
Dice también que Paz explica que su espectacular aspecto se debe a dormir y comer bien y beber mucha agua. El articulo finaliza: “¿Dormir? con dos niños pequeños y un bebé en casa…”.
De verdad que cambio de color por momentos con estas cosas. Este articulo deja claro que en este siglo siguen muy pero que muy presentes los estereotipos relacionados con la identidad de género. Ahora resulta que ser mujer es dar el pecho a tus hijos y dejarlo todo por ellos y si no lo haces no eres una buena mujer o un buen estereotipo de mujer por lo cual ya eres una mala persona. El daño que hacen estos estereotipos atribuidos al género no es sólo a la mujer en este caso si no que el hombre queda muy mal parado cuando no se considera en ningún momento ni se menciona, es decir se obvia como cuidador de sus hijos.
Este mismo artículo dedica una pequeña columna al final de la segunda página, cuando ya te han impregnado de la sensación de asco que dan esas mujeres tan egoístas que son personas a la vez que madres, a Elena Tablada el encabezado es “la difícil tarea de ser madre, no todas lo llevan tan bien” esta mujer tiene un blog en el cual habla de su experiencia como madre primeriza (no olvidemos que es la pareja de David Bisbal, por eso digo yo que habrá a quien le interese su vida). En este blog comenta que la maternidad duele y que es muy duro cuidar a un bebé, hasta llora de la responsabilidad tan grande que es tener un hijo… dando a entender su mala calidad como mujer (lo que da a entender como persona) por manifestar su incomodidad con su nueva etapa en su vida, la de ser madre, como si no fuese natural y hasta lógico.
Este artículo de una revista de tirada nacional con un público mayoritariamente femenino de 17 a 30 años más o menos es la máxima expresión de como nos condiciona ese traje que nos ponemos cuando nacemos mujer o hombre para el resto de nuestra vida. Estamos absolutamente sujetos a esa visión católica y capitalista de los géneros como masculino y femenino anexos al sexo mujer y hombre, esto nos limita como personas con una identidad de género, sexual, emocional, individual, única y además irrepetible a dos posibilidades de identidad, hombre o mujer.
Que este artículo esté a dos páginas justo en el central de la revista deja muy claro que interesa leer a las personas que la compran (en su mayoría mujeres) en la intimidad de sus casas en su intimidad como personas, cuales son sus valores y baremos de medida para dar valor o restarlo a un ser humano, sea hombre o mujer.
La lucha feminista es esto, es quitarnos ese traje cultural y así las mujeres y los hombres seamos personas por encima de todo y después de todo.
1 comentario
Juan Carlos López -
La pregunta que incluyes en el título es retórica, pues la respuesta es obvia, como haces ver en el artículo en sí.
Más difícil es responder a esta otra: ¿cómo sacar de este círculo de estereotipos y convencionalismos a mujeres y hombres? Me parece, como poco, que la respuesta no está en cambiar un "ismo" por otro, por mucho que, de entrada, sea necesaria, digamos, cierta beligerancia para despajar el espacio o el camino y ver si es posible ocuparlo juntos como personas o seres humanos.
La palabra "feudo", por cierto, tiene un tufo patriarcal, pòr así decirlo, que echa de espaldas.
Saludos.