¿1.000 MILLONES? SÍ, DE PERSONAS HAMBRIENTAS

“El aumento de víctimas del hambre es intolerable. Existen los medios técnicos y económicos para hacer desparecer el hambre, lo que falta es voluntad política para erradicarla”. Son palabras del director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Jacques Diouf, ante las cifras que da el informe publicado junto al Programa Mundial de Alimentos (PAM), publicado con motivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación el pasado 16 de octubre. Por primera vez en 40 años, más de mil millones de personas pasan hambre en el mundo. Esto supone casi una sexta parte de la población mundial.

Según el informe, la crisis alimentaria ha derivado en un aumento de precios de los alimentos provocado por su escasez. Como consecuencia, muchas familias han reducido el consumo alimentario, la sanidad o la educación. Por último, indica que los países empobrecidos están "mucho más integrados en la economía mundial ahora que hace 20 años", lo que les hace más vulnerables en la actual situación de crisis económica

El director general de la FAO sentenció que si los líderes mundiales reaccionaron con rapidez y contundencia a la crisis económica movilizando miles de millones de dólares también pueden llevar a cabo “la misma acción enérgica para combatir el hambre y la pobreza”. Diouf afirmó también que la inversión en agricultura en los países empobrecidos se debe realizar “no sólo para vencer el hambre sino también para asegurar un crecimiento económico generalizado

El secretario general de ActionAid, Marco Ponte, también ha pedido más compromiso gubernamental: “Cada seis segundos se muere un niño de hambre, pero este escándalo podría eliminarse fácilmente si todos los gobiernos intervinieran de un modo determinado. Es urgente un cambio de rumbo para que estas cifras no empeoren

La Agencia Española de Cooperación ha hecho públicas sus próximas acciones humanitarias para contribuir a la lucha contra la crisis alimentaria. Durante los próximos cinco años destinará 500 millones de euros más para reforzar programas de nutrición infantil en los países menos desarrollados, que se suman a los 305 millones de euros destinados a lo largo de este año.

Además, se destinarán también 1.000 millones de euros para apoyar proyectos de fomento de la agricultura y seguridad alimentaria, objetivos prioritarios que el gobierno pretende impulsar durante el primer semestre del próximo año, período en el que tendrá lugar la presidencia española de la Unión Europea.