"Con el sueldo de un solo soldado en Afganistán, podemos tratar a 370 niños durante un mes"
La foto es de caliandro en flickr
Fuente: CCS/CanalSolidario.org
La malnutrición ya afecta a 178 millones de niños en el mundo, la mayoría en Afganistán, Bangladesh, República Democrática de Congo, Etiopía, India, Kenya, Sudán y Vietnam. Bastarían 167 euros para alimentar a cada uno de ellos y garantizarle sus primeros dos años de vida.
La malnutrición crónica afecta al 54% de los menores de cinco años en Afganistán, según datos de Unicef. Otro porcentaje, aún más elevado, corresponde a aquellos menores cuyo peso está por debajo del saludable para su edad.
Fadira Ayari, funcionaria de la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia, señala que esta elevada cifra es consecuencia directa de la pobreza que vive el país del centro de Asia. También por la falta de educación y de recursos, que impiden que la situación mejore.
Esta es también la opinión del equipo médico del Hospital Indira Gandhi, situado en Kabul, capital y ciudad más grande de Afganistán. En dicho centro mueren a causa del hambre alrededor de setenta niños al año.
Para atender a estos menores se ha creado un área especial de cuidado, la Unidad de Desnutrición, que acoge a niños que llegan de todo el país. Los médicos y especialistas de Indira Gandhi también ejercen de guía y ayuda para las madres de los afectados por malnutrición y otros problemas graves, a las que enseñan a colaborar y el método para que sus hijos lleguen al peso ideal en el menor tiempo posible. Muchas de ellas viajan con toda su familia hasta este hospital hasta que sus hijos alcanzan el peso marcado por los médicos. De lo contrario, no podrán abandonar el centro.
Alrededor de una treintena de menores con problemas de desnutrición conviven en Indira Ghandi, que acoge un total de 370 pacientes. Mientras este hospital funciona como puede, el gobierno de Afganistán gastó más de trescientos millones de euros para las pasadas elecciones. Nourolhaq Yusefhazi, doctor y director del centro, señala otro dato que llama la atención. Son los elevados sueldos de los soldados internacionales enviados a Afganistán. “Con lo que cobra uno sólo de ellos, nosotros tenemos para el presupuesto de un mes”, aclara.
0 comentarios