CONDENAN EL DEPLORABLE ATENTADO DE BURGOS A LA CASA CUARTEL

condenas al deplorable atentado de ETA en la Casa Cuartel de Burgos y los mensajes de unión y solidaridad se sucedieron durante la jornada de ayer y llegaron desde todos los puntos de la geografía regional. Partidos políticos, universidades, entidades de ahorro, sindicatos, empresarios y representantes del mundo de la cultura no dudaron en mostrar su más enérgica repulsa al suceso.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, el delegado del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo, y el alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio, entre otras autoridades, siguieron «in situ» el espeluznante atentado y se mostraron «tremendamente impresionados por el daño que se ha causado y, sobre todo, el que se quería causar». Eran palabras de Herrera ante un «atentado que sobrecoge» pero en el que, «paradójicamente, tenemos que decir que ha habido suerte» porque no hay que lamentar víctimas mortales. «Los buenos han vuelto a tener suerte y los asesinos no se han salido con la suya», señaló el presidente de la Junta, quien insistió en que no se puede olvidar que se trataba de un «intento bárbaro deliberado de matar» con una bomba con una carga tremenda de potencia de muerte, sin ningún tipo de aviso previo y «en un lugar donde objetivamente se iba a hacer mucho daño».
«El terror que han sufrido las familias, los niños, ha tenido que ser inenarrable», continuó Herrera, quien quiso transmitir la «cercanía y el cariño» de los castellano y leoneses a las víctimas y en especial a la Guardia Civil cuyo «servicio a la sociedad democrática es impagable y han vuelto a ser las víctimas directas de los asesinos de ETA». El presidente de la Junta manifestó su «repulsa democrática» al atentado y destacó que la sociedad está unida en torno a las víctimas y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado frente a «estas bestias viles y bárbaros asesinos que no van a poder con nosotros».

En el mismo sentido se pronunció el delegado del Gobierno, quien destacó que «desde el primer momento» todas las administraciones implicadas estuvieron colaborando y dando una «respuesta conjunta a las víctimas y a los terroristas» e insistió en que «los asesinos no tienen más futuro que el banquillo y la cárcel».
Alejo destacó no sólo la reacción de las administraciones públicas ante el último atentado de ETA sino también la «respuesta ejemplar» de los vecinos afectados, guardias civiles y sus familias, «que descansaban después de una jornada de trabajo por la paz de los burgaleses y han tenido que salir de sus casas».
También acudió al lugar de los hechos el secretario regional del PSOE, Óscar López, quien manifestó su «condena masiva y náusea democrática frente a ETA», que «ha vuelto a golpear pero no tiene ningún futuro más que la cárcel». El líder socialista destacó la importancia de «mostrar una unidad política de todos los partidos a prueba de bombas». En su opinión, la organización terrorista sólo provoca «daño a las personas y asco a la sociedad». Frente a ello, manifestó su «afecto y agradecimiento» a la Guardia Civil y destacó «la tarea que cumple muy especialmente en la lucha contra ETA».
Fue en la provincia de Burgos donde más reacciones hubo. En nombre de la comunidad universitaria, el rector de la UBU, Alfonso Murillo, expresó su «más enérgica condena» por el atentado.
Mientras, Caja de Burgos ofreció sus vivienda para acoger a los afectados y Cajacírculo comprometió su apoyo financiero para atender las necesidades más urgentes de las víctimas y sus familiares.
Condena de las Cortes
La Mesa de las Cortes de Castilla y León mostraron también su más enérgica condena contra este «execrable acto

Las Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León, por su parte, quisieron expresar a los terroristas que «jamás alcanzarán sus propósitos ni ganarán nunca con su actitud criminal».
El Ayuntamiento de Burgos celebró ayer mismo un pleno extraordinario para condenar el atentado contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil. El alcalde, Juan Carlos Aparicio, recordó que no es la primera vez que la ciudad sufre los actos de la organización terrorista ETA. Además de la repulsa del terrorismo, aprobada por unanimidad en el pleno, el Consistorio convocó ayer tarde a los burgaleses en la Plaza Mayor. Un acto respaldado por el Foro Burgalés de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo en el que participa José Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones que sufrió el secuestro más largo de ETA. Más de 6.000 personas, según la Policía Local, siguieron esta convocatoria y se concentraron en la Plaza Mayor de Burgos con pancartas «contra los asesinos, derrotemos juntos a ETA» y al grito de «Viva la Guardia Civil». Entre los asistentes se encontraba una nutrida representación de la sociedad burgalesa. En este marco, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Jaime Mateu, hijo y hermano de víctimas de ETA, pidió la cadena perpetua para los terroristas. «Hay que conseguir que los terroristas se pudran en la cárcel porque estas personas no son reinsertables en la sociedad, son auténticos seres abominables», afirmó Mateu para quien «poner un bombazo en las proximidades de un cuartel sabiendo que están durmiendo más de 40 niños no tiene nombre».