¡Todas las niñas deben ejercer el pleno del derecho a la educación!
Escuela de primaria en Cochabamba (Bolivia). Foto: InteRed
Por: InteRed
La pobreza impide a las niñas el ejercicio pleno del derecho a la educación. Ahora el reto más importante es lograr aumentar, en el ámbito rural, la tasa de niñas que finalizan sus estudios tanto en primaria como en secundaria.
La desigualdad de género como factor de exclusión en el sistema educativo queda de manifiesto en los datos de permanencia que continúan mostrando diferencias entre mujeres y hombres.
La feminización de la pobreza es un denominador común en todas las regiones del mundo. Mujeres y niñas constituyen el 70% de la población mundial que están bajo los umbrales de la pobreza, y sus condiciones de exclusión están directamente relacionadas con la discriminación de género, donde las más afectadas son niñas y mujeres indígenas de zonas rurales. Esta situación menoscaba sus derechos y limita su autonomía, restándoles oportunidades y haciendo patente que para lograr un desarrollo sostenible las políticas de género son necesarias para garantizar los derechos de las mujeres.
Las consecuencias del analfabetismo lleva a una mayor pobreza, a la exclusión, a tener menos oportunidades en la vida y a un menor acceso a los servicios básicos.
La educación y la capacitación de las mujeres es reconocida como una de las estrategias para acabar con las desigualdades y la discriminación. Las mujeres alfabetizadas promueven transformaciones personales y sociales. Incrementan su autoestima, conocen sus derechos, confían en sí mismas y establecen relaciones enriquecedoras para ellas y sus comunidades.
Ha aumentado la escolarización de niñas, pero el abandono del sistema educativo de niñas y adolescentes es muy alto, debido en parte a los roles culturales asignados a ellas, como responsabilidades domésticas, embarazos no deseados, matrimonios a temprana edad, etc. que repercuten en el rendimiento escolar y abandono.
InteRed y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo realizan un Convenio en Bolivia que impulsa una educación inclusiva, especialmente en mujeres y niñas indígenas. El 60% de la población escolar con la que se trabaja en este Convenio es de origen indígena: guaraní (Chuquisaca), aymara y quéchua (La Paz y Cochabamba). En algunos municipios del chaco chuquisaqueño la población de origen guaraní ronda el 90% y en Chuma (La Paz) el 100% de las participantes son aymaras y quéchuas.
La tasa de analfabetismo en población mayor de 15 años alcanza el 15,1%, siendo significativamente superior el analfabetismo de mujeres y niñas tanto en el área urbana como rural, especialmente en el chaco chuquisaqueño. En los últimos años se han logrado avances importantes en el ámbito educativo en cuanto al acceso a la escuela, alcanzándose el 86% de media en la zona rural y urbana de asistencia en el nivel primario.
Es una necesidad actualizar y formar al profesorado acorde a la realidad y respeto a las ideas y costumbres de la las comunidades indígenas. Este Convenio conlleva la formación del profesorado para una educación inclusiva, capacitándoles para cambiar actitudes como la eliminación de patrones machistas y de desigualdad en la práctica educativa tanto de profesores, profesoras como estudiantes en las escuelas.
InteRed, ha promovido las campañas “Educar a una mujer es educar a un pueblo”, “Si la mujer avanza, el mundo también”, y “Muévete por la Igualdad. Es de justicia”.
Buen fin de semana a tod@s,
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