La historia de Francia Simón: una adolescente sacando del anonimato a los niños de su país

La foto es de The International Children's Peace Prize
Por: Yolanda Coxtinica

Francia Simón tiene 16 años y obtuvo el Premio Internacional de la Paz para los Niños por ayudar a 136 chicos y chicas de su comunidad en República Dominicana a conseguir un certificado de nacimiento, indispensable para estudiar y tener cobertura médica.

“Los niños tienen derecho a existir” dice desde La Haya la dominicana Francia Simón, ganadora del Premio Internacional de la Paz para los Niños, que otorga anualmente la fundación holandesa Kidsright.

La adolescente de 16 años fue homenajeada en una ceremonia a la que también asistió la Premio Nobel de la Paz 1992 Rigoberta Menchú, quien elogió el trabajo de Francia en ayudar a niños de su país a obtener un certificado de nacimiento.

“Si un niño no tiene papeles no puede estudiar, no puede ir al médico si está enfermo, no puede marchar de un lugar a otro y no puede hacer absolutamente nada porque el acta de nacimiento significa todo”, sostiene Francia en entrevista con Radio Nederland.

En el lugar donde vive, Batey, en República Dominicana, las personas de su comunidad trabajan como agricultores y muchos se dedican al corte de la caña de azúcar, que es la actividad económica que más se paga en la zona. También provienen migrantes de la vecina Haití, muchos de ellos sin papeles, por lo que no pueden inscribir a sus hijos en los registros oficiales.

“Ellos no tienen papeles y algunos padres no tienen documentos o los que tienen no saben cómo hacer para inscribirlos”. Es así como Francia decide acercarse a la organización Visión Mundial, donde le enseñaron el proceso de inscripción y trámite de papeles para obtener documentos de identidad.

“En Visión Mundial me enseñaban cómo conversarle a los niños, cómo trabajar con ellos y me enseñaron todos los documentos necesarios para obtener actas de nacimientos”. Francia poco a poco se volvió en asesora de los niños pero sobre todo de sus padres que muchas veces tienen dificultad para llenar los formularios.

“Ellos los quieren inscribir, pero no pueden. Ellos me traen el formulario, yo les pregunto, les digo cómo escribirlo o les enseño como hacerlo”.

Con el premio que acaba de obtener, 100.000 euros, Francia, a través de la institución donde trabaja, tendrá oportunidad realizar mucho más en favor de los niños de su país. Además de implementar más proyectos a favor del acceso universal de los niños a un documento de identidad tiene además deseos concretos que beneficien a los niños de su entorno: “Lo que espero es que se mejoren, las viviendas, las letrinas, el lugar donde se practica deportes y una cancha para jugar, porque no sólo se trata de tener un acta de nacimiento sino que también puedan disfrutar de todos su derechos”.

Sobre su encuentro con la Premio Nobel de la Paz 1992, Francia dijo que fue muy especial para ella conversar con Rigoberta Menchú, quien fue la encargada de hacerle entrega del premio: “Ella me habló de respeto. Me dijo que en todo lo que haga siempre debo tener respeto en todo sentido porque es muy importante”.

Durante la corta estadía de Francia en Holanda con motivo de la recepción del premio, la joven tuvo oportunidad de ver por primera vez nieve, que estos días cubre gran parte del norte de Europa.

“Tengo mucho frío, es la primera vez que veo nieve. Un día con nieve es muy lindo porque todo está cubierto de blanco y se pueden hacer muñecos y me encanta hacer bolitas y pegárselos a otros”.

En República Dominicana, Visión Mundial está desde julio de 1989, alcanzando actualmente a una población de más de 40 mil niños y niñas provenientes de 268 comunidades distintas.

Durante los años que Visión Mundial ha operado en la República Dominicana, cientos de miles de familias de este país han encontrado oportunidad de mejorar las condiciones que le impedían su realización plena.

Como parte de su misión, Visión Mundial de México pone a su disposición información de las zonas en que tiene presencia, así como contacto directo con el personal que labora en estas regiones con la única petición de mencionar la fuente. Visión Mundial de México es parte de la Confraternidad Internacional de World Vision, organización fundada en 1950 y que actualmente tiene presencia en cerca de 100 países en tres líneas básicas: Desarrollo transformador; Promoción de la Justicia y; Prevención, emergencia y rehabilitación para responder ante desastres y conflictos en las regiones que así lo requieran, independientemente de la religión, raza, grupo étnico o género. Lo anterior es lo que justifica nuestra presencia en países como Indonesia, Irak, Liberia, Chad entre otros.

En la imagen: “En el Salón de los Caballeros en La Haya, Francia fue reconocida por su labor en las campañas para que tanto niños nacidos en la República Dominicana obtengan su certificado de nacimiento como los niños refugiados de Haití. Fue una amplia investigación que mostró una gran perseverancia en la búsqueda de su propio registro de la adolescente”.