POR QUE NOS HAS ABANDONADO

Capítulo IX



- Debo comunicaros que han sido vuestras propias vibraciones las que me han traído hasta vosotros. Soy Am-Or Doce, procedo de una galaxia demasiado lejana para identificarla aquí. Os ruego que me acompañéis a mi nave, nada temáis, quiero enseñaros muchas cosas. Seguidme.
Am-Or Doce dió media vuelta y se dirigió a paso lento hacia la nave. Ross y Tony parecieron dudar un momento, pero instintivamente echaron a andar tras aquel ser fascinante. En silencio. Uno a uno penetraron los tres por la escotilla. Acto seguido ésta se cerró trás ellos.
En pocos instantes la playa recobró su calma. La nave desapareció tal como había venido. La luna recortaba su silueta sobre el negro fondo de la noche de verano. El rumor de las olas jugaba con el silencio nocturno de la dormida playa.

Una inmensa paz invade el alma cuando se está en la órbita de cualquier planeta. El espacio resulta igual de impresionante en cualquier universo. El silencio sideral se puede oir, se siente, te calma, te llena...

Unos ojos asombrados observan atentamente la tranquilidae del espacio a través de una ventana de una neve Omega en órbita terrestre. Tony y Ross no dan crédito a sus ojos. El espacio resulta ser más asombroso de lo que ellos mismos pensaban. Am-Or Doce sonríe complacido. Para él resulta rutinario el espacio.

- eso de ahí abajo es vuestro planeta, ¿qué se siente cuando se le ve por primera vez desde fuera?
- es impresionante, no sé qué decir...
- pues que parece mentira que algo tan pequeño como la Tierra tenga tanta vida como tiene
- sí el Sensor y yo detectamos varias vibraciones diferentes pero debo deciros con tristeza que he notado muy poco amor, ¿cómo es eso?
- ¡uff! la gente está loca, el mundo no tiene arreglo posible, hay demasiados intereses...
- ... demasiadas guerras, demasiado odio...