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El Saloncito de Ross

VOCABULARIO DE LOS ANTIGUOS HABITANTES DE GRAN CANARIA

VOCABULARIO DE LOS ANTIGUOS HABITANTES DE GRAN CANARIA

CORONACIÓN

Antiguamente había más libertad en las relaciones sexuales. Por este motivo, cuando un rey moría y no había seguridad en la paternidad, ocupaba el trono un hermano de madre del muerto, en vez del hijo. Es por esta costumbre, más el gobierno de los pueblos por las atidámanas, por lo que los historiadores hablan de matriarcado en el vivir guanche grancanario.

Pero desde el reinado, doble reinado, de la guatidámana Kamilia, la esposa real de Gumidafe, que saneó las costumbres, especialmente entre los nobles, y dictó nuevas normas de conducta, incluso modificando las leyes de los Tiempos  de los Ancianos, se procuró que fuera el hijo el que sucediera al padre, para dar juventud al trono, pues aunque todos, incluido el rey, se regían por las antiguas leyes y las que se iban acordando en los distintos Tagorores (Consejos de guerreros y sacerdotes), paraponerse más en consonancia con las alteraciones que las distintas naciones, que pretendían invadir la isla, iban dejando en el pensamiento guanche, la opinión del rey pesaba sobre toda la nación.

Los reyes podían tener amores con cuantas mujeres quisiesen, sobrando candidatas, siendo reconocidos como nobles los hijos de estos amoríos. La esposa real solo podía tener amores con el rey, para preservar la casta, siendo llamados los descendientes príncipes de la sangre. El príncipe podía escoger esposa libremente de entre las educandas que estaban con las safacaeras, aunque en el Tagoror de Nobles, muy puntillosos en su condición de gente superior, vigilaba de lejos esta elección.

Los guaires daban su aprobación al nuevo rey, al nuevo Guaácija, según los guanches, y las atidámanas le obligaban a pasar una noche a solas con la Divinidad en el Templo del Sol (Cueva Pintada de Gáldar), yéndole a buscar al otro día, a la salida del sol, y llevándole de la mano le proclamaban rey perfecto, siéndole entregado un corto cayado, muy labrado y puesto sobre su cabeza el cónico gorro de piel negra, muy adornado de conchas pulidas y brillantes. Seguido de dos jóvenes guerreros que portaban su lanza y escudo, era presentado al pueblo, siendo acogidos con sasufaes, ajijies, salomonas y cantos de gloria. Las fiestas de la coronación podían durar varios días.

 

 

Buen fin de semana a tod@s,   

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