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El Saloncito de Ross

RECUERDOS FELICES DE MI INFANCIA

RECUERDOS FELICES DE MI INFANCIA

Cuando era pequeña, seis o siete años, íbamos a pasar todo el verano en una preciosa casa que tenía mi abuela en la Vega de San Mateo en el centro, más o menos, de mi añorada isla de Gran Canaria.
Mi padre se quedaba toda la semana en Las Palmas para trabajar y venía los sábados.

Estábamos con mi madre y la casa tenía un precioso balcón canario que daba al pueblo y los fines de semana nos asomábamos a esperar a mi padre y cuando tocaba el claxon salíamos corriendo a la entrada de la casa a recibirlo, desde que nos pitaba pasaba un buen rato pues mi padre tenía que llegar recorriendo las curvas de la carretera. El camino que subía desde la casa hasta la verja de la entrada era precioso. Estaba bordeado por ambos lados de "castañeros" que formaban una especie de bóveda por la que entre el follaje podíamos ver el cielo azul.

La casa tiene más de 250 años, fue pasando de padres a hijos hasta llegar al mío, bueno en realidad todavía era de mi abuela, su madre, es la que se ve al pie de la montaña, justo detrás del Mercado, intentaré buscar la revista donde salió fotografiada por el precioso balcón de madera de Tea y si la encuentro veré si puedo publicarla.

Por la mañana tempranito, mis hermanos y yo, nos levantábamos despacito, intentando no hacer nada de ruido para no despertar a mis padres y nos escapábamos por una ventana que daba al camino, saltábamos la verja y ¡fuera!, erámos libres.

Como todos los días bajamos corriendo por la montaña, había que bajar un buen trecho, íbamos al "Lomo Lucas" donde se criaban las vacas de mi abuela. Cuando ya estábamoa allí, uno de los vaqueros (no de esos de las pelis sino de los de verdad con cara de pueblerino sano y sonrosado) ordeñaba una vaca y nos daba un tazón de leche a cada uno. Recuerdo que aún estaba calentita y riquísima, se nos ponían los "bigotes blancos" y nos pasábamos la lengua paladeando el saborcito.

Me encantaba la leche recién ordeñada. Hoy nunca tomo lecha sola, no me gusta, o bien con café por la mañana y después de comer, o bien con colacao después de cenar y antes de acostarme.

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